GRANADA HOY
Los conductores que bajaron ayer a la playa se encontraron con varios kilómetros de retenciones La vuelta fue más tranquila
La entrada de Salobreña fue la más conflictiva de toda la jornada.
La vuelta desde la Costa fue escalonada y no provocó grandes atascos.
Los conductores vieron facilitada su salida en la N-340 con los conos.
De nuevo, Salobreña apareció en el listado de puntos conflictivos de las carreteras españolas en la Operación Retorno del puente de mayo. En concreto, la Nacional 340, en la travesía que conduce a la Villa, volvió a convertirse en una ratonera para los conductores que quisieron apurar el último día del largo fin de semana y bajar a la playa.
A las 12:20, según la DGT, los problemas se daban "en la Nacional 340, en los puntos kilométricos 327-329 carril de incorporación con circulación condicionada a la altura de Salobreña", por lo que recomendaba conducir "con precaución". Este periódico pudo constatar que se concentraban las colas en dirección Málaga-Salobreña, y que las retenciones correspondían a los que llegaban para disfrutar de una jornada de buen tiempo, en vez de quienes abandonaban la Costa para retornar a sus hogares, los cuales organizaron su vuelta de forma escalonada.
Los conductores que a mediodía cruzaron la Nacional 340 en dirección Almería vieron facilitada su salida por los característicos conos, que delimitaban un carril adicional que permitía absorber el gran aluvión de vehículos en la Operación Retorno del puente de mayo, en detrimento de quienes bajaron de Granada, ya que en la intersección de la carretera A-44 con la Nacional 340, los viajeros que se incorporaban a esta vía en el punto kilométrico 329 tuvieron que pisar el freno para ceder el paso a los que circulaban por la 340, lo que formó el embudo de la autovía de Granada que no pudo absorber tal cantidad de coches.
En la travesía sobre el río Guadalfeo se formó una hilera de vehículos que en fila, acotados por los conos, y a una velocidad inferior a la habitual, formó una larga cola de 2 kilómetros hasta la entrada de Salobreña. Las dificultades volvieron a repuntar a las 14:40 horas en el carril de incorporación de la N-340.
También las obras del viaducto de Rules, donde hay habilitados tan sólo dos carriles para la circulación, ocasionaron retenciones a los que conducían hasta la Costa animados por las altas temperaturas, tanto a la ida a mediodía como a la vuelta.
Por la tarde, los problemas de tráfico se trasladaron sobre todo a este punto. Así, según la DGT, había retenciones y congestión por circulación irregular a la altura de La Gorgoracha (Vélez de Benaudalla), desde el kilómetro 172 al 174 en sentido decreciente de la circulación, en sentido Bailén.
Las colas, que comenzaron desde las seis y repuntaron a las siete de la tarde en la A-44, permanecieron durante algunas horas. En concreto, a las ocho y media de la tarde había dos kilómetros de atasco y los agentes de la Guardia Civil desviaron algunos vehículos por la N-323.
A diferencia de la reciente Operación Retorno de Semana Santa, en la que el Domingo de Resurrección amaneció con el cielo nublado y a mediodía llovió, lo que motivó que los automovilistas escalonaran el regreso, ayer el buen tiempo que acompañó todo el puente y que hizo del domingo una jornada prácticamente estival, provocó que los conductores pospusieran el regreso y apuraran hasta última hora de la tarde. Además, los turistas del puente se sumaron a los que habían bajado a la Costa a disfrutar del domingo, como ya viene siendo habitual a partir de que empieza a hacer buen tiempo.
Y es que el mercurio subió hasta una altura más propia del verano que de la primavera. También las buenas condiciones del mar favorecieron que se llenaran las playas durante todo el puente, incluido este primer domingo de mayo. Los bañistas disfrutaron del litoral hasta última hora, a unos agradables 26 grados.
En todas las localidades costeras, donde se celebró la festividad de la Cruz durante este puente, también se vivieron unos días animados tanto en la arena y en los chiringuitos de la playa como en los cercanos centros históricos ataviados para la ocasión.
A las 12:20, según la DGT, los problemas se daban "en la Nacional 340, en los puntos kilométricos 327-329 carril de incorporación con circulación condicionada a la altura de Salobreña", por lo que recomendaba conducir "con precaución". Este periódico pudo constatar que se concentraban las colas en dirección Málaga-Salobreña, y que las retenciones correspondían a los que llegaban para disfrutar de una jornada de buen tiempo, en vez de quienes abandonaban la Costa para retornar a sus hogares, los cuales organizaron su vuelta de forma escalonada.
Los conductores que a mediodía cruzaron la Nacional 340 en dirección Almería vieron facilitada su salida por los característicos conos, que delimitaban un carril adicional que permitía absorber el gran aluvión de vehículos en la Operación Retorno del puente de mayo, en detrimento de quienes bajaron de Granada, ya que en la intersección de la carretera A-44 con la Nacional 340, los viajeros que se incorporaban a esta vía en el punto kilométrico 329 tuvieron que pisar el freno para ceder el paso a los que circulaban por la 340, lo que formó el embudo de la autovía de Granada que no pudo absorber tal cantidad de coches.
En la travesía sobre el río Guadalfeo se formó una hilera de vehículos que en fila, acotados por los conos, y a una velocidad inferior a la habitual, formó una larga cola de 2 kilómetros hasta la entrada de Salobreña. Las dificultades volvieron a repuntar a las 14:40 horas en el carril de incorporación de la N-340.
También las obras del viaducto de Rules, donde hay habilitados tan sólo dos carriles para la circulación, ocasionaron retenciones a los que conducían hasta la Costa animados por las altas temperaturas, tanto a la ida a mediodía como a la vuelta.
Por la tarde, los problemas de tráfico se trasladaron sobre todo a este punto. Así, según la DGT, había retenciones y congestión por circulación irregular a la altura de La Gorgoracha (Vélez de Benaudalla), desde el kilómetro 172 al 174 en sentido decreciente de la circulación, en sentido Bailén.
Las colas, que comenzaron desde las seis y repuntaron a las siete de la tarde en la A-44, permanecieron durante algunas horas. En concreto, a las ocho y media de la tarde había dos kilómetros de atasco y los agentes de la Guardia Civil desviaron algunos vehículos por la N-323.
A diferencia de la reciente Operación Retorno de Semana Santa, en la que el Domingo de Resurrección amaneció con el cielo nublado y a mediodía llovió, lo que motivó que los automovilistas escalonaran el regreso, ayer el buen tiempo que acompañó todo el puente y que hizo del domingo una jornada prácticamente estival, provocó que los conductores pospusieran el regreso y apuraran hasta última hora de la tarde. Además, los turistas del puente se sumaron a los que habían bajado a la Costa a disfrutar del domingo, como ya viene siendo habitual a partir de que empieza a hacer buen tiempo.
Y es que el mercurio subió hasta una altura más propia del verano que de la primavera. También las buenas condiciones del mar favorecieron que se llenaran las playas durante todo el puente, incluido este primer domingo de mayo. Los bañistas disfrutaron del litoral hasta última hora, a unos agradables 26 grados.
En todas las localidades costeras, donde se celebró la festividad de la Cruz durante este puente, también se vivieron unos días animados tanto en la arena y en los chiringuitos de la playa como en los cercanos centros históricos ataviados para la ocasión.
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