IDEAL ALMERIA
Dos episodios de violencia contra profesionales sanitarios el pasado lunes se saldan con la detención de dos personas de una misma familia
Dos nuevos episodios de agresiones a trabajadores de sanidad acaecidos el pasado lunes en el Área de Urgencias del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas han consternado a todo el sector sanitario almeriense. Los incidentes se han saldado con dos mujeres detenidas por desorden público y desobediencia grave y con el llamamiento de la Junta de Personal de Torrecárdenas a los sanitarios a manifestarse el próximo lunes frente al hospital para reclamar más seguridad.
Todo ocurrió el pasado lunes. No uno sino dos fueron los episodios «desagradables» que tuvieron que vivir en su propia carne el personal de guardia del Complejo Hospitalario. Esa tarde, según cuenta un trabajador del centro, acudió a Urgencias una chica junto a su familia afectada supuestamente por un cuadro de mareos. Una vez clasificada y tras cerciorarse de que su dolencia no era tan prioritaria, la enfermera instó a los cuatro miembros -tres mujeres y un hombre- a que aguardasen en la sala de espera.
En vez de eso, la familia, inquieta y molesta por tener que esperar para ser atendida, decidió situarse frente a la misma puerta de la consulta médica para controlar las entradas y salidas. Según relatan las mismas fuentes, en ese impasse de espera entró otra persona mucho más grave, por lo que los profesionales sanitarios decidieron atenderla a ella antes que los demás pacientes, incluida la mujer con los mareos y su familia. Esta cuestión provocó la ira de estos que la emprendieron con todo lo que encontraron.
«Entraron en la consulta insultando al médico y a la enfermera y a pesar de que había un paciente dentro que estaba siendo atendido, comenzaron a arrojar cosas y material destrozando el mobiliario y el instrumental», explica uno de los sanitarios implicados en el episodio, quien añade que lo peor vino luego, en el momento en el que llegó la persona encargada de la vigilancia. Según su testimonio, cuando esta persona trató de hacer su trabajo, es decir, echar a la familia por su comportamiento, se ensañaron con ella. El relato cuenta que la acción se trasladó a la puerta del hospital donde la vigilante se llevó la peor parte, llegando incluso dos mujeres a «agarrarla de los pelos y arrastrarla por el suelo». Al lugar no tardaron en personarse agentes de la Policía Local a los que también, según la misma fuente, se les resistieron dos miembros de la familia, entre ellas, la propia mujer que presentaba la urgencia médica.
Ante la contumacia de estas personas, hasta el lugar tuvo que acudir también la Policía Nacional, cuyos agentes reclamaron la documentación a los supuestos agresores. Tras la negativa de estos, procedieron a la detención de A. S. A., de 35 años, y M. S. A., de 36, ambas hermanas con domicilio en Almería y una de ellas, la que supuestamente llegó a Urgencias para ser atendida. Según indicaron a IDEAL fuentes policiales, las detenciones fueron efectuadas por desorden público y desobediencia grave a la autoridad. Tras lo ocurrido fueron puestas a disposición judicial.
Segunda agresión
Pero aún eran las 16.45 horas y quedaba mucho día por delante. Esa misma noche y también en Urgencias, tuvo lugar una segunda agresión, en este caso verbal, a una de las médicas del turno de noche. Según explican fuentes sanitarias, una paciente que estaba pendiente de alta, desesperada porque esta no llegaba tras llevar más de una hora esperando, «profirió todo tipo de insultos a la doctora que estaba de guardia». La situación no pasó a mayores porque se llamó nuevamente a la Policía Nacional, que identificó a la agresora y le tomó declaración.
Lo vivido el pasado lunes no fue más que otro ejemplo de lo que suele ser algo habitual en el día a día de los centros sanitarios, más si cabe en el área de Urgencias. La tensión del momento, el desconocimiento de la enfermedad y del grado de gravedad del paciente provocan que estos episodios se repitan una y otra vez. Por ello los profesionales sanitarios insisten en exigir medidas. «Se necesita más seguridad y también medidas de control más oportunas», explica el presidente de la Junta de Personal del Hospital de Torrecárdenas, Joaquín Fernández, quien cree que quizás sería una buena solución separar la sala de espera de las consultas. Es decir, «prohibir el libre acceso de los pacientes y sus familiares por el área médica de Urgencias, como ocurre en otros hospitales como el de Poniente o el Virgen de las Nieves de Granada».
Por lo pronto, la consejera del ramo, María José Sánchez, en una reciente visita a Almería avanzó que desde el SAS ya se trabajaba en un mapa para localizar las zonas de riesgo en agresiones a sanitarios, para así «poder prevenirlas más efectivamente», dijo.
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