IDEAL ALMERIA
El 60% de la comercialización de productos agroalimentarios en la Unión Europea se canaliza a través de cinco grupos de distribución
Las grandes empresas hortofrutícolas -principal producto agroalimentario que se comercializa en la provincia de Almería, mantienen entre sus primeros objetivos adquirir dimensión y mejorar su posición en el mercado internacional. Este trabajo no es de solo día, ni de un año ni tampoco de un lustro, y a pesar de que la senda está diseñada el proceso hasta llegar a la meta se presenta lento y complicado. La mayor capacidad generada por el crecimiento es en la teoría, sobre el papel, y el conocimiento que avalan los académicos, es la gran baza para obtener el máximo grado de eficiencia y eficacia empresarial en un negocio como el configurado por las diferentes actividades agroalimentarias.
Solo algunas empresas y cooperativas almerienses figuran entre las primeras en el ranking nacional, pero a su vez los grandes grupos españoles se encuentran muy por debajo de las dimensiones logradas por los 'jefes' europeos en la materia, con predominio del modelo nórdico y las entidades agroalimentarias holandesas y danesas. La atomización almeriense, trasladada en cierto modo al territorio nacional, dista mucho de la concentración que muestran los principales grupos que configuran la Gran Distribución. Y es que solo cinco de estos grupos canalizan el 60% de los productos agroalimentarios que llegan hasta los consumidores de la Unión Europea. Sin embargo, ese mismo porcentaje, en la UE-27 se distribuye a través de 40.000 cooperativas agroalimentarias -modelo con mayor peso dentro de la actividad- lo que pone de manifiesto la desigualdad existente entre ambas partes a la hora de tomar parte en negociaciones sobre la comercialización del género.
Estos datos los ofrece Roberto García Torrente, director del Servicio Técnico Agroalimentario y Cooperativo de Cajamar Caja Rural, en la introducción de la publicación 'Tamaño y competitividad. Experiencias de crecimiento en las cooperativas agroalimentarias españolas', editado por Cajamar Caja Rural y financiado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Resultado de un proyecto de investigación, la publicación fue coordinada por Narciso Arcas y Miguel Hernández de la Universidad de Murcia y la Politécnica de Cartagena. En este libro se ofrecen las claves para incrementar la dimensión empresarial; las ventajas e inconvenientes de los diferentes modelos de crecimiento; una comparativa de la situación nacional y la europea, con referencias a casos desarrollados en países ajenos a la Unión Europea; así como un análisis en detalles del proceso de crecimiento desarrollado por 13 cooperativas agroalimentarias en España, entre las que destacan los ejemplos almerienses de Agroiris, Murgiverde y la Cooperativa Agrícola San Isidro. La elección de los ejemplos mostrados no obedece solo al tamaño, que también, sino que sin ser las que ocupan los trece primeros lugares del ranking nacional, esta publicación recoge ejemplos que revelen el crecimiento registrado en cooperativas a través de distintos procesos, en diferentes materias agroalimentarias, y en distintos puntos de la geografía española.
Casi 4.000 cooperativas se mantienen activas en España albergando aproximadamente el 40% de la producción. No obstante el número de industrias agroalimentarias se dispara por encima de 25.000 entidades. En total, solo canalizando frutas y hortalizas, en el territorio almeriense figuran más de 140 operadores en origen.
Las grandes empresas han mostrado en los últimos años una mayor ambición, ganando en capacidad, fruto de una apuesta decidida por el crecimiento. Esta tendencia también se refleja en la provincia de Almería. Y es que, según los datos aportados por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en 2006, las 10 primeras empresas del sector hortofrutícola almeriense facturaban el 64% de todo el sector, y para 2014 el porcentaje de estas diez primeras empresas líderes será cercano al 80%.
En la publicación 'Tamaño y competitividad. Experiencias de crecimiento en las cooperativas agroalimentarias españolas' se conjugan todos los aspectos en juego dentro de estos procesos de crecimiento sobre los que reflexionar y entender el éxito generado por unos y otros modelos, y determinar, de cara al futuro las posibilidades del entorno en el seno de la empresa para acometer con ciertas garantías iniciativas de este tipo que, en la práctica registran periodos transitorios arduos y complejos, a la vez que entrañan fases previas dificultosas al coincidir diferentes factores que obstaculizan, en la mayor parte de las fusiones y procesos de crecimiento externo, la implementación de proyectos que persigan una mayor dimensión.
Almería versus Navarra
El análisis realizado por los autores de los diferentes artículos que integran la publicación editada por Cajamar Caja Rural, abre una comparativa entre los modelos practicados en diferentes puntos de España. Almería y Navarra, mantienen en cuanto a población y superficie escasas diferencias, sin embargo, sus sectores cooperativos distan demasiado. En Navarra, solo un grupo cooperativo como AN ha logrado canalizar el 60% de la producción agroalimentaria del territorio foral, mientras que en la provincia de Almería, la especialización agroalimentaria genere una mayor atomización empresarial. Solo Grupo AN integra a 140 cooperativas y a 23.000 agricultores y ganaderos. Y es que, su actividad no solo se centra en la comercialización de un solo producto agroalimentario, sino que a través del tiempo, ha logrado configurar una oferta diversificada que aglutina una distinguida gama de productos surgidos de la actividad agrícola, pero también de la ganadera.
En Almería, la acotación empresarial en cuanto a la diversidad del género es máxima. Las empresas dedicadas a la comercialización de frutas y hortalizas se centran únicamente en este tipo de productos. La misma práctica se determina en el sector de frutos secos, cereales, cítricos, aceite de oliva, el sector lácteo o los cárnicos, por ejemplo. Solo en determinados casos, las empresas almerienses se atreven a iniciar este tipo de concentraciones productivas. Ni tan siquiera en la comercialización de productos hortofrutícolas, potencialidad de la provincia, las cooperativas más grandes apenas se sitúan en el 35% de la facturación que anualmente registra el grupo navarro, que supera los 600 millones de euros.
Algunos de los 'monstruos' provinciales, ya superan cada año los 200 millones de euros, como es el caso de CASI, y se acercan a estas cifras, ejemplos en esto de la concentración de la oferta como es Agroiris y Unica Group, así como Alhóndiga La Unión. Entidades como Vicasol o Murgiverde, con modelos de crecimiento totalmente opuestos, también se acercan, paso a paso, a la barrera de los 200 millones de euros facturados.
Murgiverde
Uno de los ejemplo de crecimiento que desmenuza la publicación editada por Cajamar Caja Rural, es el de Murgiverde, cooperativa fruto de dos procesos diferenciados de fusión. Ejidoverde y Agromurgi dieron lugar a Murgiverde en 2005 y cuatro años después, en 2009, del entendimiento de la propia Murgiverde, Campovícar y Geosur, surgió una única entidad, que supera ya la canalización de 150 millones de kilos de productos hortofrutícolas, ha diversificado su oferta de productos hortofrutícolas y ha logrado una mayor eficiencia en su gestión, fruto de una ampliación de capacidad productiva y logística.
CASI
La Cooperativa Agrícola San Isidro es una de esas entidades hortofrutícolas almerienses más especializadas y que concentran un mayor volumen de un solo producto: el tomate. el 95% de su actividad gira alrededor de esta fruta. El modelo de crecimiento seguido por CASI ha sido interno, sin la interacción a través de fusiones o acuerdos de cooperación con otras entidades. Uno de los pasos dados más recientes se remontan al inicio de la actual campaña cuando formalizó la compra de las instalaciones -hoy denominadas CASI Aeropuerto- que pertenecían a Agrupaalmería.
CASI es la cooperativa agrícola con mayor número de agricultores asociados dentro de la provincia de Almería. Sus cifras, según la propia entidad hortofrutícola, superan los 225 millones de kilos de tomate comercializados durante la pasada campaña, generando un crecimiento interno del 10% aproximadamente, y con vistas a repetir este porcentaje durante el presente ejercicio agrícola.
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