Los últimos registros elevan al 70% el volumen de almacenamiento
Suspensión transitoria de los cortes nocturnos de agua en Lucena. Desde esta semana, Aguas de Lucena ha eliminado esta restricción, impuesta desde comienzos del mes de julio por la grave escasez de recursos, a priori para detectar y terminar de localizar fugas en la red local. Simultáneamente, el Ayuntamiento analizará la evolución de los depósitos municipales sin la concurrencia de una medida de ahorro imprescindible en los últimos meses.
La permanencia de las 18 horas diarias de bombeo, suministradas por Emproacsa, desde el pantano de Iznájar, atendiendo al pacto entablado entre la Diputación Provincial y el equipo de gobierno municipal durante la reunión celebrada a comienzos de este mes, ha elevado los niveles de las instalaciones de El Cahíz y La Calzada por encima del 70%. Estos registros han propiciado que «la situación esté mucho más controlada», afirmó ayer el alcalde, Aurelio Fernández.
La ubicación de las grietas en las conducciones requiere de una presión ordinaria y mantener constante el caudal del agua al objeto de «oír» con precisión las anomalías. Actualmente, «la situación de los depósitos», insistió el regidor popular, ha posibilitado esta paralización, al menos temporal, de la suspensión nocturna del abastecimiento a los domicilios.
Un nuevo consejo de administración de Aguas de Lucena dirimirá la próxima semana, con los datos testados, si retornan los cortes nocturnos o el municipio avanza con normalidad en el abastecimiento hídrico. La premisa clave reside en observar «si los depósitos pierden mucho nivel o no» en este nuevo contexto.
En todo caso, Aurelio Fernández comentó que sólo la lluvia, y de manera persistente, ofrecerá «las soluciones a largo plazo».
Por lo demás, el Consistorio continúa «a la espera» de encauzar definitivamente la licitación del proyecto técnico que precisará el estado de unas canalizaciones urbanas que pierden el 40% del agua que transportan.
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