En el gobierno Civil, las primeras noticias llegaron a las once y media de la mañana. poco después un motorista portaba un mensaje escrito del Alcalde de Albuñol, en el que se podía advertir todo el tremendo impacto de las inundaciones.D. Francisco Ortega Ibañez, un médico con su alma endurecida por el dolor, con la experiencia de sus muchos años de Alcalde repetía por dos veces: ESTO ES EL FIN DE MUNDO, mientras pedia ayuda al Gobernador Civil.
El subjefe provincial del Movimiento D. Sebastián Pérez Linares, como vicepresidente de la Diputación acompañado por un grupo de chicas especialistas de la Sección Femenina emprendió urgente marcha a la zona afectada para aportar la ayuda precisa.
Los servicios de Obras Públicas enviaron con toda urgencia a la carreteras afectadas en aquel sector sus efectivos en maquinaria pesada, al objeto de abrir caminos que comuniquen y alivien la tensión en las localidades de Albuñol y La Rábita.
A la cinco de la tarde se escribió en el Gobierno Civil una llamada personal del Ministro de la Vivienda D. Jose Utrera Molina, quiso saber por si mismo la dimensión de la catástrofe y fue informado con todo realismo, tanto, que decidió trasladarse a Granada para tomar contactos directo con los daños ocasionados.-
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