La credibilidad de Matteo Tognozzi queda aún más debilitada como director deportivo del Granada CF &AHORA GRANADA &
El italiano queda en la 'picota' al fracasar de nuevo su apuesta por un entrenador desconocido en el fútbol español, como ya sucediera con el Cacique Medina
La credibilidad de Matteo Tognozzi como director deportivo del Granada CF después de la destitución de Guillermo Abascal en el banquillo rojiblanco queda aún más debilitada, pues se trata del tercer entrenador en apenas un año en el cargo, al que habrá que añadir el sustituto del sevillano.
El dirigente italiano llegó a Granada con inexperiencia en esta parcela en el fútbol español, siendo la persona elegida para, después del paso de Nico Rodríguez y una confección deportiva mejorable en el verano de 2023; tratar de encauzar algo la situación en el mercado de inverno en busca de una permanencia que nunca llegó.
Matteo Tognozzi optó en noviembre del año pasado por la destitución de Paco López después de una mala racha de resultados. El valenciano dejó una frase lapidaria, afirmando que su intención siempre fue llegar al mercado de invierno, pero el director deportivo no le dio esa posibilidad y optó por cesarlo.
Fue entonces cuando el director deportivo apostó por el Cacique Medina como nuevo entrenador. En este caso la inexperiencia del uruguayo lo condenó bien pronto, con un juego que apenas convencía y, lo más importante, no daba los resultados esperados.Mercado de invierno
El mercado de invierno trajo consigo hasta diez incorporaciones al Granada CF la pasada temporada, con situaciones difíciles de entender como el fichaje de Marc Martínez para relegar a Raúl Fernández; o la apuesta por nombres y hombres exóticos y poco contrastados en el fútbol español.
Del resto de apuestas del italiano se pueden salvar jugadores como Batalla, que pronto se convirtió en líder del vestuario; Jozwiak, a quien se le descubrió sobre todo en la recta final de la temporada, o Pellistri, jugador que llegó como cedido.
Otros nombres como Méndez, poco regular en su juego defensivo; Piatkowski, Corbeanu o Maouassa hicieron aguas en su llegada a la ciudad granadina en busca de rodaje.
Después de fracasar el Cacique Medina, el club apostó por José Ramón Sandoval para buscar al menos maquillar la imagen, pero esto no llegó a ocurrir tampoco, hasta el punto de que el Granada CF acabó como colista.
Un trabajo de corte y confección
Muchos justificaron las decisiones de Tognozzi marcadas por un mercado, el de invierno, que no siempre suele dar las garantías de éxito al tratarse de descartes de otros clubes.
Así, confeccionó la plantilla para esta campaña con una apuesta para el banquillo muy arriesgada, como fue la de Guillermo Abascal, inexperto en el fútbol profesional español como primer entrenador y que ha pagado la novatada, demostrando que la teoría no siempre va ligada a la práctica, por muchos países en los que se haya entrenado.
A ello hay que añadir la incorporación de hasta nueve jugadores al primer plantel granadinista, de nuevo con algunos movimientos como el de Diao que no terminan de entenderse, teniendo en cuenta que llega cedido del Atalanta, apostando por tanto por la progresión cedida de un futbolista que no se quedará aquí, en lugar de hacerlo por jugadores de la cantera.
Uno de los movimientos más controvertidos llegó hace solo unas semanas, 12 días después del cierre del mercado de fichajes, cuando entonces se apostó por un nuevo portero, Diego Mariño, debido a la lesión de Luca Zidane, en lo oficial, y las dudas que genera Marc Martínez, en lo oficioso.
A las seis jornadas de comenzar la temporada, el cese de Guillermo Abascal deja en el alambre la gestión de Matteo Tognozzi como director deportivo, al que muchos señalan como responsables de un nuevo fracaso en el inicio de la temporada del Granada CF. También hay quienes apuntan a los responsables de apostar por el italiano.
Comentarios
Publicar un comentario