Cuartel de la Guardia Civil de Órgiva desde donde se lleva la investigación. / ALFREDO AGUILAR

😼IDEAL.ES/ Medicina Legal analiza un cráneo humano aparecido en un paraje de Órgiva/

Lo encontró el perro de una mujer cuando paseaba por la zona próxima a una comunidad jipi

Un perro encontró la pasada semana el cráneo de una persona en las proximidades de una comunidad jipi, en Órgiva. La dueña del animal metió en una bolsa de plástico esta masa ósea de una cabeza y marchó a tomar unas cevezas a un bar próximo de la zona. Tras pedir la correspondiente consumición con el resto de gente con la que compartía mesa en este bar, decidió dejar el cráneo en otra mesa, a la vista de todos los clientes del local.

El dueño del establecimiento, según The Olivepress decidió llamar a la Guardia Civil para comunicar el hallazgo. Pocos minutos después, los agentes se personaron en el bar, según ha informado la propia Guardia Civil, para hacerse cargo del cráneo encontrado en un paraje. La fémina, dueño del perro, facilitó todo tipo de detalles del hallazgo para que los agentes efectuaran una inspección ocular en la zona para ver si encontraban el resto de huesos del cuerpo. No hubo suerte.

El cráneo se encuentra en estos momentos en el Instituto de Medicina Legal de Granada donde los forenses lo analizan para tratar de obtener el mayor número de datos posible. Las primeras hipótesis apuntan a que se trata del cráneo de un varón de unos cuarenta años que podría llevar muerto más de tres años. De momento son las primeras apreciaciones efectuadas, pero sin demasiada base científica, en espera de que los forenses puedan obtener datos más fidedignos sobre el origen de este cráneo.

Pruebas de ADN

Después del Instituto de Medicina Legal, el cráneo será sometido a otro análisis de ADN y con los datos obtenidos se contrastarán con una base de datos de la GuardiaCivil para tratar de comprobar si se consigue la identidad de la persona fallecida.

Los lugareños, según ha recogido la publicación 'The Olive Press', especularon con que podría tratarse de los restos óseos de una ciudadana holandesa que estaba asentada en una comunidad jipi de la zona y desapareció hace unos meses. La Guardia Civil ha desmentido esta hipótesis después de las averiguaciones policiales efectuadas, que sitúan a esta mujer en otra comunidad jipi de otra provincia distinta a la granadina.