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El Granada CF se gradúa en Europa

• El conjunto de Diego Martínez se impone al Nápoles en un gran encuentro en todas las facetas del juego

• Los napolitanos apenas pusieron en apuros a Rui Silva en los 90 minutos

Momento en el que Yangel Herrera adelanta a los rojiblancos con su remate de cabeza.

Momento en el que Yangel Herrera adelanta a los rojiblancos con su remate de cabeza. / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

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Declaró Gennaro Gattuso en la previa que el Granada CF era un equipo español atípico. Una mezcla de estilos que le hacen ser muy peligroso. Y no se equivocó el técnico del Nápoles, que sufrió en sus carnes la ambición y el hambre de un grupo de jugadores que nunca deja de sorprender y que se graduaron a nivel europeo con una justa victoria por 2-0. Una renta que pocos auguraban pero no por ello inmerecida y que les hará viajar a Italia a defenderla con uñas y dientes, como suele hacer cuando van por delante en el marcador. La actuación coral de los 16 jugadores que pisaron el verde deja el pase a octavos de final más cerca aunque no será fácil lograrlo.

Los rojiblancos tenían dos opciones de afrontar el encuentro: respetar al rival por su entidad o ir a por él. Y lo tuvieron claro. Desde el primer minuto, los de Diego Martínez apretaron arriba, presionaron la salida de balón de los de Gattuso y adelantaron su línea defensiva, en concreto unos metros más adelante de lo que suele ser habitual. Y el planteamiento le salió bien pues apenas sufrieron atrás en todo el envite.

Trivote de gala

Gran parte de culpa la tuvo la medular que presentó el técnico, con el trivote de gala que tan bien se compenetran. Gonalons fue el que puso el temple, el orden y el equilibrio en el eje, Montoro el criterio con el balón en los pies y Yangel la llegada y el trabajo. Si a ello se le suma la profundidad de ambas bandas, que funcionaron a la perfección, se entiende que el dominio nazarí fuera total y absoluto.

TRAS UN PAR DE INTENTOS, EN APENAS DOS MINUTOS LOS ROJIBLANCOS ASESTARON DOS DUROS GOLPES AL NÁPOLES

En el primer cuarto de hora se vieron las intenciones de ambos conjuntos, con un par de acercamientos de los locales principalmente por medio de Foulquier. Pero fue en el minuto 19 cuando el choque se comenzó a decantar para el Granada CF. Un saque de banda que terminó con el cuero en las botas de Kenedy permitió al carioca poner un caramelo al segundo palo para la entrada de Yangel Herrera que llegó a rematar como un avión desde atrás. El venezolano batió a Meret en el segundo palo con la testa para adelantar a su equipo.

Dos goles en dos minutos

Gattuso, que no paró ni un momento en la banda, no se lo podía creer. Sobre todo cuando dos minutos más tarde, los rojiblancos asestaron un segundo golpe en una contra que vino precedida de una pérdida de Lobotka. Fue Machís el que recuperó, avanzó y cedió a Kenedy que lo acompañó en la contra para que el brasileño pusiera en práctica una vez más su gran disparo. El extremo cruzó ante Meret haciendo un 2-0 que pocos en el Nuevo Los Cármenes podían imaginar.

Machís fue un puñal para la defensa napolitana.

Machís fue un puñal para la defensa napolitana. / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Pero pese a la ventaja obtenida, el Granada CF no renunció al ataque. Muy bien ordenados y con Gonalons dando lecciones magistrales en la medular, el Nápoles estaba obligado a estirarse y abrir sus líneas. Pero hacer eso con los de Diego Martínez es muy peligroso por la velocidad de sus extremos. El obligado cambio de Germán por Vallejo no cambió para nada el guión del duelo. Fabián Ruiz era el único que tenía calidad en el centro del campo italiano, incapaz de superar el orden táctico nazarí. De hecho, en el último cuarto de hora Jorge Molina pudo hacer el tercero de espuela a centro de Machís en otra contra, mientras los napolitanos lo intentaron por medio de Elmas y Osimhen pero sin hacer trabajar a Rui Silva.

Registros

El técnico italiano movió ficha tras el descanso y dio entrada al internacional polaco Zielinski en un intento por equiparar fuerzas en la medular. La modificación sí permitió gozar de más posesión pero los granadinistas en ese escenario se mueven a la perfección como han demostrado en infinidad de ocasiones. Cuando había que tocar, tocaban; si tenían que sorprender a la contra Machís y Kenedy estaban siempre dispuestos y a la hora de defender la solidaridad era el elemento vertebrador.

LOS NAZARÍES TIRARON DE OFICIO EN LA SEGUNDA MITAD Y APENAS PASARON APUROS ATRÁS FRUTO DE SU ESPÍRITU COMPETITIVO

El tiempo fue pasando y en una eliminatoria a doble partido no recibir en campo propio es fundamental. Los nazaríes mordían en el centro del campo y no pasaban apuros pese al mayor empuje de los celestes. Tan sólo a balón parado generaron peligro pero Rui Silva no se tuvo que emplear a fondo en ningún momento. Y por si faltaba poco, se tiró de oficio para parar el choque cuando correspondía. Parecía que el equipo italiano era el Granada CF, que supo qué hacer en todo momento pese a su inexperiencia en este tipo de citas. Nunca se aculó y a la mínima que tenía ocasión desde el banquillo se adelantaba la línea defensiva.

Única parada

Tal fue así que la única parada de Rui Silva llegó en el minuto 87 a disparo de Osimhen que el arquero luso no tuvo problemas en atajar. Terminar el encuentro en el área italiana fue el reflejo del gran nivel mostrado por un equipo que no nunca renuncia a nada y que viajará a Nápoles con una renta que todos habrían firmado. La graduación continental ya la tienen en sus bolsillos. Ahora tan sólo resta completar la faena.