😌EFE VERDE > Tecnología y agua se unen en la adaptación al cambio climático en Sevilla <
La tecnología y el agua se unen para la creación de espacios de confort para las personas en las obras del proyecto LIFE Watercool de adaptación al cambio climático que se desarrolla en Sevilla, explica el profesor José Sánchez Ramos.
Sánchez Ramos, catedrático de la Universidad de Sevilla (US), trabaja junto a un grupo de ingenieros liderado por el profesor Servando Álvarez Domínguez en el centro universitario que está a cargo del desarrollo tecnológico del proyecto LIFE Watercool (LIFE18 CCA/ES/001122) cofinanciado por la Unión Europea.
Tecnología y agua en la adaptación climática
El profesor de la US explica en entrevista con EFE que en las obras del proyecto que se desarrollan en la avenida de la Cruz Roja-Ciudad Saludable y calles aledañas se ha introducido “una infraestructura de distrito de calor y frío (“district cooling and heating”)” que tiene un sistema de almacenamiento de energía con dos aljibes subterráneos ubicado en la plaza delante del centro escolar Arias Montano.
En el proyecto se conjugan “totalmente adaptación y confort climático”, explica, y añade que el objetivo es que los vecinos vuelvan a disfrutar de la vida en la calle, que las edificaciones se beneficien de la energía y la tecnología y que el espacio público sirva como “semilla de un concepto más amplio de comunidad energética, no solo como soporte de instalaciones”.
Sistema de almacenamiento de energía
Gracias a un sistema de almacenamiento con dos aljibes de 50 metros cúbicos de capacidad y un sistema de bombeo, en la noche el agua se enfriará con un mecanismo en la cubierta del colegio Arias Montano y por el día se utilizará para producir aire fresco en un banco a nivel de suelo en la plaza y en la parada bioclimática que se ubica en la calle aledaña Manuel Villalobos y, mediante un sistema radiante, permitirá ofrecer una superficie fresca en verano y caliente en invierno.
Además, el agua fresca se utilizará en una pérgola en el colegio para producir aire fresco-, pero con ella también se generará un control solar dinámico y una superficie fresca para los ocupantes.
Las tres estancias piloto del proyecto LIFE Watercool persiguen “una mejora en la habitabilidad que no se consigue con una obra convencional”, explica el catedrático.
El objetivo es “hacer un tratamiento intensivo” en las tres estancias piloto en que se garanticen niveles de confort similares a los del interior de un edificio, para una duración de actividades cercanas a dos o tres horas en algunas de ellas”.
Confort climático
Según Sánchez Ramos, el concepto de confort climático tiene varios pilares: el primero es bloquear el sol en verano, y ello se logra con un segundo pilar en la parada bioclimática con la cobertura de la marquesina, donde para generar una superficie fría se introduce un elemento radiante en la estructura y por cuyos tubos circula agua creando “una sombra de mucha calidad”, con una “superficie fresca envolvente”.
El tercer pilar, señala el profesor de la US, es neutralizar el aire caliente en verano en Sevilla donde se pueden alcanzar temperaturas superiores a los 37 grados; para ello se utilizará el diseño aerodinámico de una fuente en la plaza que desviará el aire caliente por encima de los ocupantes de la estancia, actuando de barrera para crear un área de confinamiento y, junto al aire fresco que se generará en un banco ubicado en la misma área, reducirá las condiciones térmicas a 27-28 grados.
Además, en la plaza se aumentará la vegetación sustancial con árboles jóvenes y para ayudar a crear zonas de sombra, hasta que los mismos alcancen un tamaño suficiente, se han ideado unos “árboles con prótesis” de los cuales se podrá ir retirando “los pétalos” de esa “especie de sombrillas”, creando así “una zona de sombra adaptativa”.
Según Sánchez Ramos, la plaza contará con esos tres elementos para la creación de confort climático: la fuente, los bancos y las estructuras en forma de árboles.
Enfriamiento de agua
El sistema de enfriamiento en la cubierta del edificio del colegio Arias Montano consistirá en ubicar una pérgola con lamas móviles, con placas fotovoltaicas de policarbonato por debajo, sobre la que se vierte el agua fresca de manera que “el aspecto visual es que ves el cielo sobre una superficie fresca porque encima está la lámina de policarbonato transparente, agua fresca y las lamas”.
En las placas fotovoltaicas por donde se generará la lámina de agua, el efecto radiante con el cielo y la evaporación con el aire, permitirá que el agua pase de 25-26 grados a 15-16 grados todas las noches, y se logrará la disponibilidad en la mañana de un “gran volumen de agua fresco”, que “racionalizándolo se utilizará en las diferentes estancias”, entre ellas la del colegio, “donde la cobertura tiene que ser singular” porque se debe garantizar que exista tanto en verano como en invierno capacidad de adaptación al sol.
La pérgola además contará con un sistema de producción de aire fresco por medio de la utilización de la propia agua, que lo impulsará con unas toberas, dejando una sensación de confort por bloqueo del sol, es decir un área que estará “climatizada de manera natural”.
El concepto inicial en trabajo conjunto con Emasesa fue que el espacio público no sirviera únicamente como soporte de instalaciones, sino “como semilla de un concepto más amplio de comunidad energética”, concluye el profesor de la US.
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