Estabilidad. Esa sería la palabra que mejor define la evolución del coronavirus en La Rioja en las últimas 24 horas. Un leve descenso en el número de casos activos, que pasan de 808 a 802 es también reflejo de esa mínima variación que deja la presión hospitalaria prácticamente igual que ayer, con un paciente más ingresado (34)
Los casos activos se mueven en los niveles de mediados de julio con la diferencia de que entonces iban en ascenso y ahora marcan una línea descendente en la quinta ola, que alcanzó su pico máximo el 1 de agosto con 1.890 afectados. En este momento, permanecen en cuarentena 11.517 ciudadanos de la región.
En el número de hospitalizados, se contabiliza una personas más en la UCI, mientras que la cifra de pacientes en planta se mantiene en 26. De ellos, 22 están en el San Pedro (uno más que ayer) y cuatro en la Fundación Hospital de Calahorra (uno menos). El total de pacientes COVID es de 34.
Sin duda, la mejor noticia es que no se han producido decesos de personas con coronavirus. La cifra total desde que comenzó la pandemia es de 815, de los que 324 vivían en residencias de ancianos.
Precisamente en las residencias de mayores la situación también es estable. Al igual que ayer, se contabilizan tres afectados en un centro.
La incidencia acumulada sigue en la línea de descenso de las últimas jornadas,. El número de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días cae por debajo de 400 por primera vez desde el pasado 16 de julio y se sitúa en 376,04. La estimada a 7 días experimenta una notable bajada de 191 a 175,98.
Sin embargo, en la IA relativa a los mayores de 65 años, baja la de 14 días (175 a 166), pero sube la de 7, aunque de forma leve (de 68 a 70).
En el semáforo del plan de indicadores de la pandemia, como es lógico ante todos los datos señalados, no se producen cambios.
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