LA VOZ DE LEON
Algunos materiales utilizados no responden a las condiciones del proyecto técnico.
A. Domingo | Zotes del Páramo 25/05/2014
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Defectos de obra y materiales que presentaban defectos o no cumplían con los descritos en el proyecto son, a juicio de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo, las causas de las cien averías que han sufrido en los sectores de regadío modernizado I, II y V desde su puesta en marcha en el 2010 hasta el momento actual.
Precisamente fue este el mensaje que trasladaron los responsables de la comunidad y sus técnicos al subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ayer visitó los sectores afectados para conocer el problema sobre el terreno. Los presidentes del sindicato de riego, Herminio Medina, de la comunidad de Regantes, Javier Alonso, y del jurado de riego, Carlos González, se mostraron satisfechos con el interés que ha mostrado Suárez-Quiñones en el asunto, con el que ya se han reunido en dos ocasiones en los últimos días. Los regantes ven en la mediación del representante del Ejecutivo central en la provincia una última oportunidad a una solución sin movilizaciones ni tribunales, como anunciaron esta semana pasada.
El subdelegado visitó estaciones de bombeo, revisó tuberías reventadas y válvulas de un tipo y otro, tanto de las que se sustituyeron en los reventones como de las que se han utilizado para sustituirlas y le explicaron la diferencia entre unas y otras y se llevó un informe técnico con las deficiencias que denuncian los regantes. También se interesó por quién afronta el coste de las reparaciones.
Los cambios
Tras su encuentro con Suárez-Quiñones, Medina, Alonso y González explicaron que en los puntos donde se instalaron «piezas especiales tenían que haber hecho un encofrado para que la tubería no repise», hundiéndose en el suelo a consecuencia de la presión que soporta. Además, en la ejecución de las obras «se utilizaron materiales que no cumplían con las especificaciones del proyecto», motivo por el que opinan que la dirección de obra no estuvo acertada en su cometido. Si bien es posible realizar cambios en una obra con respecto a lo que contempla el proyecto es preciso garantizar que las modificaciones no afectan al resultado final, explicaron los responsables de la comunidad del Páramo Bajo.
Los regantes prefieren una solución negociada, «como hemos intentado durante estos cuatro años» de negociaciones con la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias, S.A. (Seiasa), a la que correspondió la contratación de la obras.
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