El técnico declinó hablar de su situación personal para no ser "egoísta", pero reconoció que ninguna de las decisiones que ha tomado han funcionado y que no le puede reprochar nada a los futbolistas: "Es muy duro"
Paco López se mostró resignado tras caer con justicia contra el Alavés en Mendizorroza posiblemente a la espera de la sentencia definitiva por parte del Granada por la ausencia de reacción de un equipo hundio en puestos de descenso. El técnico habló de insistir, pero en cada palabra se percibía su impotencia por no poder revertir la situación, consciente de que se trataba de una final para el equipo y para él.
Su tono delataba su lógica preocupación por la mala imagen de los suyos en Vitoria, pero señaló que sería "egosísta" si hablara de su delicada situación personal. "Lo importante es el equipo. Es una derrora dura. Hemos perdido sin apenas generar ocasiones. Nos vuelve a ocurrir lo mismo que en otros partidos. A la primera que nos llegan nos marcan y mira que había reforzado la parte central para que no nos hicieran daño con acciones como la del 1-0. Lo hemos intentando todo desde que empezó la temporada, con diferentes formaciones, diferentes propuestas, pero a los futbolistas no les puedo reprochar nada", lamentó Paco López.
En este sentido, el técnico aseguró que nadie paró la contra del Alavés en el 1-0 y que falló el equipo de manera estructural, lo que "el Alavés ha sabido aprovechar". Ahora, el único camino que ve posible López es el del "insistir, no queda otra": "Queda muchísimo. Hay que seguir como profesionales. El equipo da el máximo de sus posibilidades y no les puedo reprochar absolutamente nada. Lo están dando todo en los entrenamientos, en compromiso, en actitud... pero, evidentemente, no estamos acertados y, cuando no se está acertado, pues la realidad es esta. Ahora, vuelvo a insistir, como profesionales, evidentemente, tenemos que persistir. Aquí nadie debe bajar los brazos ni los va a bajar".
Hundido por un nuevo palo
En este misma línea, admitió que es un palo duro y que, en cierto modo, se le acaban las soluciones. "Hoy es un día duro, lógicamente. Veníamos con muchísima ilusión como cada partido. Yo veo al equipo siempre en cada partido que te da motivos para pensar en ser optimista, en ser positivo... pero luego llega el juego y bueno. Cuando no es una cosa es otra, pero siempre cada partido nos ponemos por detrás en el marcador", comentó Paco López, que puede estar viviendo sus últimas horas como entrenador del Granada debido a los pésimos resultados del equipo, penúltimo con solo siete puntos en su haber.
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