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El SES confirma que cuando se adquiera un nuevo sistema de otoemisiones se citará a los bebés que están pendientes de revisión
Juan Manuel Cortés Gómez nació el pasado 18 de marzo en el Hospital de Mérida. Un recién nacido que pesó más de tres kilos ochocientos gramos, que vino al mundo en perfecto estado de salud después de un buen embarazo de su madre, Blanca, y un parto un poco largo y cansado.
Como es de rigor, antes de abandonar el centro sanitario y entrar en su nuevo hogar para conocer a su hermana mayor Blanca, que ya tiene nueve años, el recién nacido superó una serie de pruebas médicas que constatan su buen estado de salud. Le hicieron todas menos la que se realiza para determinar el nivel de audición del pequeño.
Sus padres, Fernando Cortés y Blanca Gómez, critican que se fueron para casa sin que los pediatras pudieran hacerle dicha prueba. «Nos dijeron que estaba estropeada la máquina que la realiza». Les han asegurado que le llamarán en los próximos días para poder efectuársela al bebé en el mismo centro hospitalario. El propio Servicio Extremeño de Salud confirma a este diario que desde hace varios días existe un problema con el equipo de otoemisiones y que por ello no pueden realizar dicha prueba a los recién nacidos. Está pendiente de la compra de un nuevo sistema que garantice que se pueda llevar a cabo sin problema esta prueba ya que, como el equipo que está estropeado es el único que existe en el Hospital de Mérida, por el momento no se puede realizar a los bebés.
Desde el propio SES también se ha confirmado a los padres de los recién nacidos que en el momento en el que dispongan del nuevo equipo de otoemisiones serán avisados y citados para que vuelvan al hospital y poder hacérsela a sus hijos.
El reconocimiento de la audición de recién nacidos es una prueba que se realiza para asegurarse de que los bebés no tengan un problema auditivo. Lo realiza un audiólogo, una persona capacitada para identificar y tratar problemas de la audición. Por lo general, el examen de audición de recién nacidos se realiza antes de que el bebé sea dado de alta después del parto. Si no se hace en el período neonatal, por lo general se realiza durante el primer mes de vida. El escaneo de audición de recién nacidos, abreviado como NHS, se hace usualmente como una prueba más en la revisión del bebé y dura solo unos pocos minutos. Puede hacerse mientras el bebé duerme o está calmado y no conlleva ningún riesgo.
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