SUPLEMNENTO 👦>¿Es normal que la tercera dosis de la vacuna me cause tanto malestar? <
El covid sigue entre nosotros, pero aunque los contagios en esta sexta ola se hayan disparado, su incidencia directa y la necesidad de ingresar en el hospital han descendido ostensiblemente respecto a meses pasados ¿La clave? La vacunación, un proceso en el que España va a la vanguardia en el Mundo. Más de 40 millones de españoles, un 86% de la población se ha puesto al menos una dosis de la vacuna. El 80% (38 millones) están vacunados con la pauta completa y más de 18 millones ya se han puesto la dosis de refuerzo, a pesar de que algunos inmunólogos consideran que no es necesaria para todo el mundo y que sus efectos están siendo más molestos que con las primeras dosis. Pero, ¿es normal que la tercera dosis de la vacuna cause tanto malestar? Aquí te lo explicamos.
Fiebre, malestar, dolor de cabeza, diarrea...La tercera dosis de la vacuna está haciendo estragos entre los españoles, aunque aumenta 20 veces el número de anticuerpos y es eficaz contra ómicron. Ese es el sentir generalizado estas últimas semanas, cuando la Comisión de Salud decidió acortar el intervalo para administrarla y la población de menos de 55 años empezó a ponérsela (actualmente ya está abierta a todos los mayores de 18 años). Muchos comenzaron a mostrarse reticentes a acudir a la cita que tenían programada tras ver cómo le sentaba a familiares, amigos o vecinos. Algunos se preguntaban por qué si les habían vacunado con una vacuna la tercera dosis variaba de marca.
Diferentes reacciones en función de la vacuna
La explicación a las fuertes reacciones ante la tercera dosis de la vacuna no está tanto en la vacuna como en nuestro propio cuerpo. Y es muy buena señal. Da igual que te inyecten Moderna si hace unos meses te pusieron Pfizer, Janssen o AstraZeneca. Lo que sí pueden variar son los efectos secundarios. Mientras que con Pfizer prevalecen la fiebre, el dolor de cabeza, el cansancio y el dolor intenso de brazo, si en la tercera dosis te administran Moderna puede ser que sufras sobre todo náuseas, vómitos y fatiga muscular.
Los expertos consideran que el hecho de que a las horas de ponerte la tercera dosis (habitualmente alrededor de ocho) te encuentres como si te hubiera pasado un camión por encima es una circunstancia normal y positiva motivada por la inmunoreactividad, que hace que nuestro organismo reaccione de manera rápida y eficaz al fármaco ya que tenemos defensas previas propias gracias a la aplicación de las dos primeras dosis.
Con las primeras dosis, nuestro cuerpo no tenía aún tan fuerte el sistema inmunitario y tardaba más en reaccionar o ni lo hacía, mientras que ahora lo hace de forma más abrupta, como indicándole al virus que está preparado para evitar el contagio. Eso sí, nada de dramas. Bastará tomar paracetamol o ibuprofeno para reducir los síntomas en cuestión de horas para volver a tu ritmo de vida habitual.
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